Cuando el musculoso Cade Maddox termina su conferencia, se va a su hotel de siempre. Ha durado tan poco, que no le ha dado tiempo de pedir que le prepararan un chico para follarle, así que se va al hotel y sube a su habitación. Se quita la camisa y aparece el chico encargado de subirle las toallas Andy Taylor .
El chico de las toallas, Andy pone su mirada en el gran paquete de Cade, y no pasa mucho tiempo antes de que libere la erección palpitante del cliente y envuelva sus labios con fuerza alrededor de ella.
Mira por donde, sin avisar, se va a encontrar con un tipo que no le hace ascos y que le gusta.
Se quita el boxer y muestra una enorme polla erecta.
Andy mueve la cabeza arriba y abajo de la polla de Cade y chupa con pericia la polla del huésped antes de inclinarse para ofrecerle el culo. Cade no puede dejar pasar un premio como ese y entierra su rostro en el suave trasero de Andy para bordear profundamente su agujero sin pelo. Después de una buena follada con la lengua, ¡es hora de lo real!
La gruesa polla de Cade se desliza sin esfuerzo en el agujero dispuesto de Andy, y el cliente procede a bombear y golpear al jovencito por detrás. Andy luego se sube a la parte superior de Cade y cabalga profundamente las bolas de Cade
antes de acostarse de espaldas para una posición de misionero golpeando.
Andy se masturba cuando siente la erección desnuda de Cade masajeando su agujero, y pronto dispara su carga sobre sí mismo. Cade luego se retira y dispara su semen caliente sobre Andy, cubriendo al chico de la toalla con otra carga de semen.
Sin buscarlo ha sido una buena tarde, el chico estaba muy bien y tenía una buena polla.
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