Mateo, el camarero sobado por su jefe

 

Cuando el jefe vio al nuevo camarero, enseguida deó la forma de desnudarle y sobarle. Como el trabajo está tan mal, el chico aguantó y se dejó.


El jefe y su socio, le trasladaron al despacho, para empezar

Le desabrocharon la camisa y la pajarita y...


vieron que habían acertado. Una piel blanca, un poco musculoso y unas tetillas que apetecía comérselas.

Le quitaron la camisa y el chaleco y empezaron a bajarle la cremallera del pantalón


Desde luego, el camarero estaba buenísimo


Empezaron por comprobar como tenía las nalgas, bien duras



Le dieron la vuelta para quitarle el slip y sobarle bien la polla


Tenía una buena polla

Empezaron a masturbarle sin que pusiera oposición



Le hicieron una broma


Una vez pasada la prueba, podía volver al trabajo




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