Mi sobrino Julián

Mi sobrino Julián, es un chico muy especial para mi. Desde que mi hermano murió, le he apoyado en todo lo que he podido. Cuando dijo que quería entrenar en el C. Natación de la ciudad, le acompañé a los entrenamientos y a loas competiciones, después, se venía a mi casa a descansar.

Este sábado fue algo especial.Le habían seleccionado para participar en el Campeonato de España. Y allí estaba, allí estaba ese cuerpo musculado a fuerza de sacrificio, me daba gusto verle, le quería más que si fuera mi hijo, mientras esperaba su turno, pensaba en las veces que me pidió que le depilara los pelillos para que no se le vieran por fuera del minúsculo bañador de competición, las bromas que teníamos entre la pequeñez del bañador y el tamaño de su miembro, yo le decía que cualquier día se le salía y él se abrazaba a mí riendo a carcajadas diciéndome que yo era "un salido", que como me gustaba estar desnudo siempre estaba pensando en lo mismo....Y allí estaba.
Preparado, con todo su equipo para salir. Haciendo musculitos en su calle,
Y se subió para empezar la carrera. Dio todo lo que pudo, pero los demás eran mejor. Acabó el quinto. Cuando le vi salir del agua , comprendí que su ilusión estaba hecha pedazos y que a mi me tocaba recomponerla. No se quiso duchar, se cambió de bañador y me pidió que le llevara a casa.

Apenas llegamos a casa, se fue un momento al cuarto de baño, yo me quedé en slip y me recosté en el sofá.
Cuando salió del baño, me senté y vino a sentarse conmigo, no había palabra de consuelo. Se sentó a mi lado, solo con el bañador, y apoyó su cabeza en mi hombro. Cerró los ojos, yo le acariciaba el pelo, y la espalda, él se dejaba hacer, como si fuera un niño pequeño.

Se fue relajando, su respiración denotaba que estaba tranquilo. Puso la cabeza en mi muslo y la mano medio cerrada a la altura de mi rodilla. 

En esa postura tuve que acariciarle más cerca de la cintura, y no sé porqué, empecé a meterle la mano por dentro del speedo, acariciándole la nalga, acabé llegando a la raja del culo, él se ahuecó un poco el slip y seguí pasándole la mano por el culo y por el ano. Poco a poco fui bajándole el bañador y acariciándole por detrás. Ante su entrega y pasividad, mi polla crecía y buscaba salidas por un lateral de mi slip. Con una mano le acariciaba a él y con la otra atendía mi palpitante polla. 

Con tanto movimiento, mi polla acabó por salirse por un lado del slip, con ganas de guerra.


Mi sobrino seguía relajado, parecía dormido, pero no, porque se puso más boca arriba y se bajó un poco el bañador, dejando al alcance de mi vista el comienzo de su miembro.
Pude acariciarle mejor por delante, las tetillas hasta la cintura, o el costado.

Nosotros ya nos conocíamos desnudos, pero nunca habíamos estado como hoy. Se bajó el bañador, dejando salir al aire su turgente polla. Y, sin abrir los ojos, dijo Gracias.
Gracias, por qué, le dije. Por este relax que me has hecho. Estaba muy disgustado. Y abriendo los ojos, me miró a mi y vio mi polla. como estaba y sonriendo la cogió y se la metió en la boca, empezando a acariciármela con la lengua.


Pe pero Julián, le dije.....Chis me contestó, sigue acariciándome. Tenía una polla que en ese momento me pareció apetitosa, asi que mientras él me la chupaba , yo le masturbaba, deseando poseerle. Pronto llegó ese momento. Se puso de pie, acercándome la boca y los labios. Nos besamos como si no lo hubiéramos hecho nunca. Y después, se puso encima de mi y...nos volvimos locos. Sólo pensamos en el placer
No se cansaba nunca, sólo quería sexo y más sexo.
Nunca pensé que llegáramos hasta aquí. Cuando noté su semen por mi cara, me dí cuenta de lo que habíamos hecho. Pero no me arrepiento, ni él tampoco. Fue muy especial


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