Este post está rehaciendo el que publiqué en 2018, adaptado a las nuevas Normas de Blogger.com, en las que no permite desnudos integrales.
Rubén, 20 años, castaño, torso musculado, practicante asiduo en el gimnasio, vio un anuncio en el tablón al salir de hacer sus ejercicios.
Se dirigió a la Secretaría a ver en que consistía.
Le explicaron que en un hotel de cinco estrellas, ofrecían un puesto para un chico de sus características, que fuera gay, para situaciones de compañía de clientes masculinos del hotel.
Se acercó hasta allí.
Le explicaron que los clientes que pedían compañía masculina, eran hombres. Algunos solo querían hablar o visitar la ciudad si no la conocían, otros querían que el chico estuviera pasivo y se dejara desnudar, tocar, chupar e incluso penetrar. algunos más querían que fuera el chico el que les lamiera o penetrara. Le informaron que este "trabajo" no era constante sino esporádico y que estaría bien pagado. Necesitaba dejar su móvil para contactar.
Le pareció bien. El maître, le presentó a Juan, el chico que actualmente se ocupaba de lo mismo.
No lo iba a dejar, sino que había a veces dos clientes a la vez y no podían atenderlos. Incluso había uno que quería estar con dos chicos a la vez.
Juan, subió a una habitación con él, para ponerle al día. Mira, abajo hay un armario con chandals. Habrá uno de tu talla, cuando tengas que ir a una habitación, te pones una camiseta blanca y encima la chaqueta del chandal, y el pantalón te lo pones sin ropa interior debajo.
No tengas miedo, son muy respetuosos. Hacemos una prueba?
Primero, yo voy a ser el cliente. Ponte de pie. Quítate la chaqueta.

Se ve que eres de Gimnasio. Se acercó y le levantó la camiseta acariciándole. Se la quitó.

Acarició y chupó su pecho, y tetillas. Se colocó tras de él y empezó a meterle las manos entre el pantalón colocando cada mano en una nalga y moviéndolas hacia adelante hasta cogerle la polla con ellas.
Le bajó el pantalón
Tu no tienes que llevar ninguna iniciativa, te tienes que dejar hacer de todo, eso sí si quiere sexo, tiene que ser con preservativo y lubricante, que llevas en la bandeja.
Ahora vamos a cambiar las tornas,
Desnúdame tú a mí.
Chúpamela.
Se arrodilló, me cogió la polla y cuando se la llevaba a la boca, le corté y le dije: Es suficiente
¿Y me vas a dejar a medias?, me dijo.
No se trata de aprovecharme de ti, sino de decirte lo que hay que hacer.
Pronto tuvo su bautismo. Esa misma tarde, llegó un cliente. Además un cliente bastante joven, algo no habitual. Llamó a recepción y pidió que subiera un chico. Llamó a la puerta y desde dentro, le dijeron que pasara.
No había nadie en la habitación, pero enseguida salió del baño, su cliente.
Hola que tal. Es la primera vez que vengo aquí y no quería estar solo. Siéntate.
Tú haces deporte?:Si, y además aquí hay gimnasio.
Prefiero estar aquí. Quítate la camiseta y el pantalón.
Oye, estás muy bueno.
Te atreves a follar conmigo?
Lo que vd desee.
Pues venga.
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