Sorpresas y Decepciones (2)

 Por qué es tan difícil la vida?. Si somos amigos...por que a veces resulta todo tan complicado. Mi amigo estuvo por lo menos dos meses sin comunicarse conmigo, ni responder a mis whatsapps. Yo estaba disgustado y me daba pena que todo acabara así, sin saber yo muy bien qué había pasado.

Nunca lo entendí y lo que pasó después, lo entendí menos. En primavera, por fin empezó a dar señales de vida. No se disculpó por nada, empezó a mandarme mensajes como si no hubiera pasado nada. Yo estaba un poco descolocado. Estábamos en pleno COVID, y me hablaba como si fuera todo normal. Incluso, me animó a ir a Berlín, un fin de semana. Y aunque estaba un poco complicado todo, en vista de su actitud, me saqué un billete de avión y me fui a Berlín. Le dije que no se expusiera en ir al aeropuerto y tomé un taxi hasta su casa. Cuando llegué me descolocó aún más, pues me dio un fuerte abrazo. Cómo si no hubiera habido nada. Yo no quise sacar el tema, sólo quería aprovechar, que "parecía todo bien". Eso sí, rectifiqué en algo y cuando me fui a acostar, me desnudé completamente, viéndome él totalmente desnudo por delante y por detrás, pero no dijo nada.




 Yo me acosté y no hubo ningún comentario en ningún sentido. Yo seguía confuso, ante tal actitud. A la mañana siguiente estábamos desayunando y llamaron a la puerta, entró una chica y mi amigo, me la presentó como su novia.

¡Menuda sorpresa!. Yo paseándome desnudo la noche anterior, a ver si decía algo y ahora me presenta a su novia. No era gay? O es que es bi. No entiendo nada, me dijeron que llevaban dos meses saliendo. Más o menos desde que pasó nuestro desencuentro. Fuimos a comer a un sitio por el Centro y a su casa a charlar un rato. Cuando estábamos en su casa, me mandaron un comunicado por sms, que por el repunte de casos de Covid en Alemania, habían cerrado el espacio aéreo y que no iban a salir aviones. Así que metí unas cosas en la bolsa, mientras mis amigos miraban si funcionaban los autobuses y me encontraron un billete en autobús hasta Zurich. Allí tomé un tren hasta Lyon. Y desde allí toda la noche en autobús hasta Madrid. Llegué a las 7 de la mañana y me fui directo a trabajar, con una paliza encima tremenda. Y con una confusión mental que ni os cuento.

O sea que estuve haciendo el ridículo, desnudo en su casa, para decirme que tenía novia. Nunca le había visto antes con una chica. 

Ahora el que no sabía que decirle era yo. Por la mañana me envió un whatsapp para ver como estaba y como había llegado. Todo normal, aparentemente.

Comentarios