Cuando llegué a incorporarme a la empresa, nadie sabía que yo iba a trabajar allí. Todos los compañeros, decían que estaban completos, que no había sitio. Pedí hablar con el Sr Martínez.
Me recibió de inmediato, y muy amable, se alegró de que estuviera ya allí. Ya me había explicado en la entrevista, cuál iba a ser mi labor allí. Hacer que hacía algo y atender sus deseos. En todos los sentidos.
Llamó a su secretaria y me presentó a ella. Dijo, que yo iría por las tardes para ayudarla y quitarla trabajo, que ella saldría media hora antes y yo una hora después. Pero a mí me puso una mesa dentro de su despacho. Esto dio mucho que hablar entre los empleados y debido a que yo trabajaba con él, no tenía convivencia prácticamente con el resto de oficinistas.
Me volvió a confirmar que yo, estaba a su entera disposición, para eso me pagaba lo que me pagaba y que si un día le apetecía masturbarme, no me podía quejar, o tocarme la polla, o bajarme los pantalones o dejarme desnudo, o chupármela o que yo se la mamara a él, follarme, mearme o soltar su semen en mi boca, en mi cara o en mi cuerpo. Ese era mi trabajo y...sacar un poco adelante el de su Secretaria, para disimular.
En el momento de la entrevista, yo había aceptado sus condiciones, me pagaba un sueldo como el de los demás y dietas por los temas extras. Salía muy bien. Y tampoco pensé que sería a diario.
Esa tarde, para empezar. cerró las persianas y se acercó a mí,
Y para darme la bienvenida, me abrió el pantalón y empezó a sobarme la polla.
Y después me pidió que le follase.
Había días que esa hora en la que estábamos solos, me hacía desnudarme para disfrutar de mi cuerpo.
Fotos de http://tasterofgaylife.blogspot.com/
hummmmmmmmmmmmmmm
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