El Teniente en uno de sus paseos por el Cuartel, descubrió a R. haciéndose una paja en el servicio. Habló con él y le pidió que fuera por la tarde a su despacho, que allí le estaría esperando.
Abrió la puerta y...
allí le esperaba, el cabo, al ver su miembro destacando en los jeans, se arrodilló y empezó a masajearle.Enseguida le abrió el pantalón y empezó a bajárselo
El Teniente, se dispuso a estar pasivo y el cabo comenzó con su polla
Mereció la pena
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