Nunca había sido tan fácil. El soldado Gustav, se presentó al ver al Teniente, para tratar de unos temas personales.
El Teniente le pidió que se quitara la chaqueta
Pero también se desabrochó el pantalón y se sacó la polla
El teniente decidió aprovechar la situación que le daba y probar aquel trozo de carne que le daban sin pedirlo
Ya puestos, le dijo al soldado que se quitara el pantalón
El chico estaba tan serio delante de él con la polla en pie de guerraAsí que el teniente decidió aprovechar el regalo.
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