Entró el Teniente en su despacho y enseguida, vino su ayudante a ver sus necesidades.
- ¿Necesita algo, mi teniente?
- Si. Quiero que vengas dentro de cinco minutos para follar conmigo.
- Sí Señor. A sus órdenes.
- Cierra la puerta al salir, que me voy a desnudar.
Estaban liados y le llamó el Comandante por teléfono.
El recado era, que le mandaba un vecino suyo, para que le inspeccionara.
Se vistió el Ayudante y salió. El Teniente hizo pasar al muchacho, que se quedó firme en medio de la habitación. El Teniente cerró la puerta.
Así que querías verme...
-Si Señor, me han hablado de usted y quería que me viera, si puede ser.
A ver, desnúdate.
¿

Qué le parezco?
-Estás bien. Si te necesito, ya te llamaré.
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