EL CLIENTE DEL HOTEL: Repaso y puesta al día

 Como he ido haciendo estos días, he ido hablando de las historias fijas de este Blog.

El Cliente del Hotel es una historia, que narra la visita de un huésped fijo de un hotel de tres o cuatro estrellas, céntrico en una ciudad cualquiera, en el que el huésped pasa una o dos noches al mes por razones de trabajo y que un día le pide al Recepcionista, a ver si conoce algún chico joven, que le espere en la habitación para follar con él o que se deje hacer de todo. Al principio los Gerentes son remisos a hacerlo, pero al ser un cliente fijo acaban cediendo y le proporcionan algún chico, discreto y que esté de buen ver, con buen físico o buena polla. A veces, el Gerente se lleva una pequeña comisión.

Así pues:

Carlos llegó a su habitación del hotel, sobre las 19 h, El Recepcionista, le confirmó que le esperaba en la habitación, lo que había pedido, esperando que fuera de su agrado. Entró, dejó el abrigo y la cartera en el armario y allí estaba el muchacho. Se acercó a él y le quitó la camiseta, él también se quitó la camisa y la corbata.

No estaba mal físicamente, el chico, era delgado y tenía una cara agradable. Le puso frente al espejo del cuarto de baño y cogiéndole por detrás le bajó un poco el pantalón, dejando adivinar a través del slip, una polla en su punto


Con una mano le cogió la polla y con la otra la tetilla. El chico se dejó hacer

Le dio la vuelta y le bajó pantalón y slip

Estaba muy apetecible, así que nuestro cliente, se quedó también desnudo. El chico se quedó mirándole fijamente la polla, que le atraía mucho.



Enseguida fueron a la cama y el joven, que era experto, empezó a comerse la polla del cliente



Carlos estaba encantado con el chico que le habían conseguido.
La próxima vez que subiera a Barcelona, le pediría que le volvieran a llamar.

Le buscó el culo, y...


comprobó que lo tenía depilado y limpio. Es de agradecer.
Entraba bien su polla en el chico, se veía que no era primerizo


Le gustó el chaval, muy discreto, muy callado y follaba muy bien. Cuando acabaron, le preguntó si le había gustado, le pagó y le preguntó si podía contar con él para la siguiente vez. Se vistió el chico y se despidieron. Carlos, se fue a la ducha y a descansar en la habitación.























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