Un chute moral

Viene de mi blog :
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La siguiente vez que nos reunimos en casa de Peter. Miki, en cuanto me vio, me llevó al cuarto de baño, allí me arrincon-o contra la pared y sujetándome las manos por encima de la cabeza, me bajó el pantalón y empezó a comerme la polla, lo hacía estupendamente bien, enseguida me puso supercaliente, así que me solté de él y le levanté, empecé a morrearle, mientras metía las manos por detrás, entre su boxer y su culo, le subí también la camiseta. Tenía un torso como a mi me gusta, un poco musculoso, pero marcado. Cuando volví a reencontrarme con su polla, la tenía ya totalmente eréctil. No podíamos aguantarnos más, nos quitamos toda la ropa y allí mismo, le penetré.








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