Chute (3). Como acabamos Mike y yo con el pizzero



Cuando se fue el chico, Mike y yo, seguimos con lo nuestro, para eso habíamos ido a mi casa o eso me creía yo. Mike tenía un cuerpo precioso, desnudo, estaba para no perder tiempo, y yo, no sé muy bien por que le gustaba, sería por la tripilla, pero en cuanto me veía, me dejaba desnudo en un santiamén. Después me acorralaba en la pared y allí notaba yo, su lengua, sus dedos o su polla en todos los rincones de mi cuerpo, por detrás o por delante.



Así que reanudamos la actividad



Cuando le veía esa polla enorme, esa marca del bañador y ese cuerpo solo para mí, me empalmaba rápidamente y él lo gozaba. En cuánto me dejaba me paseaba la polla por la espalda, acariciándome mi agujero con ella. A mi me gustaba tenerlo entre mis dedos, acariciando, besando y lamiendo todo su cuerpo, pero, una hora después todo cambiaría. Una hora después, el pizzero acabó su turno y animado por la polla fácil, se presentó en mi casa, llamó a la puerta y Mike se la franqueó y yo me quedé de mirón, desnudo en mi salón

Hizo la entrada con la chaqueta desabrochada







El Chico se hacía el pasivo esperando

Mike que estaba supercaliente, lo primero que atacó fue su magnífica polla, que estaba allí desafiante.

Empezó arrodillándose delante de él y a pasarle la lengua, por la puntita, abriéndole el orificio ychupándole a base de bien, después de arriba abajo ,para saborear en su boca sus huevos duros, más tarde...












Al final, que pasó...
Mike se desentendió de mí.
El de la pizza estaba mucho mejor, más fogoso, más joven, más macizo...
Y yo, quedé como un señor, o como un gilipoyas, no lo sé. Le dije que lo nuestro, había sido una oportunidad que tuvimos, pero que éramos libres.

Cogieron la ropa, se vistieron y se fueron.
No nos vimos más , desnudos.
Sólo cuando quedábamos con los amigos a tomar unas cervezas.

Comentarios