El recepcionista de nuestro hotel, al ver la demanda que tenían los botones, quiso tenerlos bien cogidos e implantar allí su negocio, así que al acabar su horario de trabajo, cogió al botones y las llaves de una habitación y le pidió que le acompañara.
Una vez que llegaron a la suite, le contó al chico, que lo que hacía a sus clientes, tenía que hacérselo a él, si no quería que le denunciara al Director del hotel.
Así que...
Una vez que llegaron a la suite, le contó al chico, que lo que hacía a sus clientes, tenía que hacérselo a él, si no quería que le denunciara al Director del hotel.
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