El Viajero del Hotel

Pedro, por fin, había conseguido un empleo. Había empezado de "botones" en un famoso hotel de Barcelona, los clientes eran hombres de negocios, que como mucho pasaban dos noches en el hotel. El sueldo era bastante bueno. Su trabajo, subir las maletas del cliente o si pedía cualquier cosa. El Recepcionista le había aleccionado bien, si quieres subir, tienes que hacer de todo, lo que se te mande. Si el cliente pedía una cena o un desayuno, lo subía un camarero, pero si eran cosas menores, subía Pedro, o cosas que no había en el frigorífico de la habitación.

Él estaba en recepción y cuando venía un cliente, se ponía a su disposición. Aún no tenía el uniforme, solo llevaba una plaquita en la camiseta con su nombre y el logo del hotel.

Esa tarde, sobre las siete, llegó un cliente, con su maletín del ordenador y una bolsa de viaje. Cuando vio a Pedro, le pidió que se lo subiera a la habitación. Él, lo hizo encantado, y luego volvió a bajarse a su puesto.

Cómo media hora más tarde, se recibió una llamada en Recepción. El recepcionista estuvo hablando un largo rato y cuando colgó, se dirigió a Pedro y le dijo que tenía que subir a la habitación del huésped en la que había estado ya una maleta nueva, más grande. Muy misterioso, le dijo, que le dejaba a su disposición, esto es que hiciera lo que le pidiera y le ayudara en lo que necesitara.

Pedro subió, él no se esperaba lo que iba a pasar.

Al llegar a la habitación, el cliente le explicó que necesitaba la maleta, para llevar unos regalos cuando volviera a su país.



E incluso, le pidió opinión sobre algún tipo de regalo.



El chico trató de darle una idea. Más tarde le preguntó si fumaba y si había alguna tienda cerca del hotel, para comprar artículos de fumador.



Antes de seguir con la charla, quiso saber cosas de su vida y cuando Pedro, creía que habían terminado, le pidió un favor, que se quitara la camiseta



El cliente se puso por detrás y él no dijo nada, a lo mejor, todo esto entraba en su trabajo.
¿Te puedes quitar el pantalón?. Me pareces un chico muy simpático y me gustaría verte desnudo. Pedro, no puso ninguna objeción, se bajó el bóxer y el pantalón. El Cliente se sentó en la cama y empezó a mirarle por detrás.



Le pidió que se abriera las nalgas, para verle bien.

Entonces le dio la vuelta de tal forma que el chico se quedó desnudo delante de él. El cliente no le dio importancia, Le dijo, que para igualar un poco la situación, se iba él a bajar los pantalones también

Pedro se dio cuenta por donde iban los tiros, pero se dio cuenta demasiado tarde y además creyó que el recepcionista sabía lo que iba a pasar y no podía desairar a un cliente tan bueno como ese. Así que no tuvo más remedio que tragar y vaya si tragó.

Una vez que le vio desnudo al chico, le mostró el su polla, y le pidió que se la chupara

No sin cierto asco al principio, el chico se la metió en la boca



El Cliente le puso la mano en la nuca, para guiarle y que se la chupara hasta dentro, y después le animó a hacerle lo mismo con los huevos.


Cuando terminó, le levantó el Cliente y le hizo que se la cogiera, mientra él, le cogía la suya. Se acercó hasta sus labios y le besó. Nunca le había besado un hombre. Notó su lengua dentro de la boca, moviéndose. No reaccionaba del asco que le estaba dando.



Le puso de espaldas y le dijo, que iba a sentir algo nuevo, que lo haría con cuidado. Le enseñó como iba a meterle su polla por el culo, sin preservativo y lubricada.











Al terminar, le pidió opinión sobre lo que le iba a hacer. Esperaba que le gustara. Le sentó en la cama, le levantó los pies y empezó a lamerle el ano. Pedro sentía las cosquillas y se reía con él.





El Cliente se puso de pié y se abrió la camisa y el chaleco, era un tipo belludo que contrastaba con el lampiño del chico,



y empezó de nuevo a penetrarle, mientras cogía la polla del chico







Al rato le sacó la polla y le soltó toda la leche que tenía en la cara.


Aunque tuvo ratos que todo aquello le daba mucho asco, al final reconoció que le había gustado.
El Cliente, se lo preguntó. Y él le dijo que había sido todo nuevo para él, pero que lo había pasado bien y había sido muy correcto. El Cliente volvió a preguntarle si la próxima vez que viniera, subiría con él. Y Pedro le dijo que sí.


Todo fuera por conservar el trabajo