B&B

Esta semana he estado en Milán y me ha pasado algo especial. Escogí un B&B , céntrico,para estar mejor comunicado. Mi avión llegaba con retraso y tuve que comunicarme con el establecimiento, pues llegaba fuera de la hora de recepción.
Al llegar, estaba la puerta abierta, y el recepcionista me estaba esperando.


Era un chico muy amable. El sitio, estaba bien, pero por las lucecitas en el pasillo y los detallitos, pensé que estaba más orientado en plan fiendly. Una vez rellenados mis datos, me dio la llave de mi habitación, y me acompañó hasta la misma. No dejando de decirme, que si le necesitaba, estaría todavía una hora más.
La verdad es que venía harto del vuelo y con ganas de ponerme cómodo.

cuando, se abrió la puerta de la habitación y entró el de recepción a traerme toallas:

• Perdona, debía haber llamado, no pensé que ya te hubieras desnudado.

Me terminé de desnudar, con él delante, a ver como reaccionaba



Que bonito cuerpo tienes, es todo lo que me dijo. ¿Quieres que cuando acabe, venga y te explico lo que quieras saber de Milán?
. Vale, le dije.
Me duché, y me recosté en el sofá



Poco tiempo después, entró el recepcionista y viéndome, dice:

• No te cortas un pelo, eh?
• Estaba cansado, si te molesta, me pongo el pantalón.
• No, no por mí, puedes seguir así, si no te molesta, me pongo cómodo yo también.

• ¿Que te parece el sitio?
• Muy acogedor
• Te veo muy cansado, te voy a relajar, ¿Quieres? O a excitar, depende como lo veas.
• He tenido un viaje muy pesado.

Buen recibimiento