Y me vinieron a la memoria, esas historias dentro de esa serie ficticia de los Mormon Boyz, así que como ya hace mucho que no subo nada de eso, he husmeado en la página que uso ahora, la de https://www.dickdetective.com/
Y es que me encontré en el autobús con dos chicos jovencísimos, y uno de ellos estaba muy bien, tuve que morderme los labios, para no abrazar a uno de ellos.
Éste chico era rubito y cuando llegó a la Sede, no imaginaba lo que le iba a pasar. Según entró en el Convento, le dijeron que tenía que presentarse en el segundo piso, que le esperaban, para una sesión. Entró descuidadamente y se encontró con los tres Jefes dispuestos a hacerle pasar un Cuestionario.
El hermano Garret, no sabía lo que le iban a hacer y no entendía nada. Cuando el Obispo, metió su mano dentro de su slip, cogiéndole la polla, y el otro Obispo, iba por el mismo camino, hizo ademán de preguntar al Director, que observaba la escena, pero no le dejó hablar, así que tuvo que adoptar una postura estoica ante el hecho.
El Director se bajó los pantalones y los calzoncillos y obligando a Garret a arrodillarse, le metieron la polla en la boca, mientras le decían que era una experiencia, para ver si le gustaba, porque debía ser puro y no buscar sexo.
Le daba un asco infinito, tener aquella polla en la boca, que era enorme. El otro Obispo se sacó también la polla e hizo que se la cogiera. Jamás se había visto en una situación como esa. Mientras el Obispo de atrás intentaba cogerle su propia polla.
El Director se desnudó del todo. Era un oso peludo, pero los otros dos obispos le bajaron el boxer y empezaron a acariciarle el culo con sus dedos mojados en saliva,
Uno de los Obispos, le metió su polla por el culo, mientras el Director le mantenía cerca de su polla. Qué humillación, para él.
Después tuvo que cambiar y mamarle al Obispo la polla, que acababa de sacar de su culo y recibir la polla del Director. Le daba un asco brutal, pero contra aquellos tres no podía hacer nada. Sólo esperaba que acabara.
Y encima el Obispo se estaba corriendo en su boca. ¿Qué más tendría que aguantar?
Después le pusieron boca arriba y mientras uno le sujetaba, el Director, le metió el pollón, de nuevo, en la boca y el Obispo, siguió follándole.
No habían terminado. El Director empezó a masturbarse y echarle todo su semen por la cara
Una vez acabada la sesión, le hicieron jurar que no contaría nada de esto y le pasaron a que se duchase, sin saber que le estaban vigilando
¿A qué el chico está buenísimo?
Y es que me encontré en el autobús con dos chicos jovencísimos, y uno de ellos estaba muy bien, tuve que morderme los labios, para no abrazar a uno de ellos.
Éste chico era rubito y cuando llegó a la Sede, no imaginaba lo que le iba a pasar. Según entró en el Convento, le dijeron que tenía que presentarse en el segundo piso, que le esperaban, para una sesión. Entró descuidadamente y se encontró con los tres Jefes dispuestos a hacerle pasar un Cuestionario.
El hermano Garret, no sabía lo que le iban a hacer y no entendía nada. Cuando el Obispo, metió su mano dentro de su slip, cogiéndole la polla, y el otro Obispo, iba por el mismo camino, hizo ademán de preguntar al Director, que observaba la escena, pero no le dejó hablar, así que tuvo que adoptar una postura estoica ante el hecho.
El Director se bajó los pantalones y los calzoncillos y obligando a Garret a arrodillarse, le metieron la polla en la boca, mientras le decían que era una experiencia, para ver si le gustaba, porque debía ser puro y no buscar sexo.
Le daba un asco infinito, tener aquella polla en la boca, que era enorme. El otro Obispo se sacó también la polla e hizo que se la cogiera. Jamás se había visto en una situación como esa. Mientras el Obispo de atrás intentaba cogerle su propia polla.
El Director se desnudó del todo. Era un oso peludo, pero los otros dos obispos le bajaron el boxer y empezaron a acariciarle el culo con sus dedos mojados en saliva,
Uno de los Obispos, le metió su polla por el culo, mientras el Director le mantenía cerca de su polla. Qué humillación, para él.
Después tuvo que cambiar y mamarle al Obispo la polla, que acababa de sacar de su culo y recibir la polla del Director. Le daba un asco brutal, pero contra aquellos tres no podía hacer nada. Sólo esperaba que acabara.
Y encima el Obispo se estaba corriendo en su boca. ¿Qué más tendría que aguantar?
Después le pusieron boca arriba y mientras uno le sujetaba, el Director, le metió el pollón, de nuevo, en la boca y el Obispo, siguió follándole.
No habían terminado. El Director empezó a masturbarse y echarle todo su semen por la cara
Una vez acabada la sesión, le hicieron jurar que no contaría nada de esto y le pasaron a que se duchase, sin saber que le estaban vigilando
¿A qué el chico está buenísimo?
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