Estaba el chico, pasando el fin de semana con su tío, cuando se presentó en el cuarto de baño. Allí estaba su tio que acababa de ducharse
le preguntó si tenía un cepillo de dientes
Abrió un cajón y le dio uno. El chico se sentó en el lavabo y se pusieron a hablar. El tío empezó a fijarse en lo bueno que estaba su sobrino sin camiseta y se fue calentando.
Hizo ademán de soltarle el cinturón y como el chico no puso ninguna pega, siguió desabrochándoselo.
Su sobrino le seguía divertido y su tío encontró el minúsculo slip azul que llevaba.
Movido por la curiosidad y con el consentimiento del muchacho, metió su mano por dentro del slip
le bajó el pantalón y se lanzó a comerle los morros y a masturbarle, mientras el chico le soltaba la toalla y buscaba su miembro.
Menudo rabazo tenía el chico, empezó a comérselo, pero enseguida se empalmó y buscó otra entrada
Buscando buscando...
Ni al tío ni al sobrino se les había pasado por la cabeza tener una mañana así.
le preguntó si tenía un cepillo de dientes
Abrió un cajón y le dio uno. El chico se sentó en el lavabo y se pusieron a hablar. El tío empezó a fijarse en lo bueno que estaba su sobrino sin camiseta y se fue calentando.
Hizo ademán de soltarle el cinturón y como el chico no puso ninguna pega, siguió desabrochándoselo.
Su sobrino le seguía divertido y su tío encontró el minúsculo slip azul que llevaba.
Movido por la curiosidad y con el consentimiento del muchacho, metió su mano por dentro del slip
le bajó el pantalón y se lanzó a comerle los morros y a masturbarle, mientras el chico le soltaba la toalla y buscaba su miembro.
Menudo rabazo tenía el chico, empezó a comérselo, pero enseguida se empalmó y buscó otra entrada
Buscando buscando...
Ni al tío ni al sobrino se les había pasado por la cabeza tener una mañana así.
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