Raúl :Tres

Llegaba tarde, muy cansado. Al abrir la puerta, se oían las risas de Raúl y mi hijo Juan en la habitación.
¿Eres tú ,Papá?
Si soy yo, Juan, y me asomé desde la puerta, allí estaban los dos desnudos como siempre y Raúl siempre con la verga tiesa


Enseguida salimos
Vale, yo me voy a duchar a ver si se me quita el cansancio


Se les oía follar en la habitación, los jadeos, se sentían perfectamente, daba gusto que mi hijo tuviera ese amigo.
Me metí en la ducha. Dejé que el agua me resbalara por el cuerpo

Tenía los ojos cerrados disfrutando del chorro de la ducha, cuando sentí un cuerpo cercano, Shhh, dijo Raúl, no abras los ojos, vamos a relajarte

O a excitarme
Calla y déjate hacer
Para empezar a relajarme, unos besos de bienvenida, cortos, callados




Raúl buscó mi culo con su lengua y separándome las nalgas con las manos, empezó a lamerme, notaba su lengua juguetona y excitante introduciéndomela y sacándola alternativamente

Sus manos, una en mis huevos y otra en mi polla, terminaban de darme un gustoso masaje. Mi hijo Juan, empezó por acariciarme el cuello, sabe que es lo que más ,me gusta. Estaba un poco inquieto por que mi hijo participara en la "relajación", pero el me susurró al oído :Cierra los ojos y no pienses, siente solo, estate tranquilo que yo sé lo que no debo hacer.

Enseguida noté como Raúl se había excitado y buscaba meterme su polla, para ello me cogió en brazos y me la metió hasta dentro sujetándose en la pared.


De relajarme nada. Estaba superexcitado, pero en la gloria, con aquel chico solo para mi, y mi hijo acariciándome por el torso, las tetillas y los brazos.
Mejor que nunca, plan relax

Y mi hijo Juan, sentado observándonos


Y Raúl que no se corta...