Bueno, ya son las 8, dijo Ernesto. He cerrado la puerta de la tienda, le dijo a Mario. Éste, le dijo: Tenemos que hablar del sábado. Necesito que me cambies el día. No. dijo Ernesto, yo tengo ya cosas que hacer. Es que, dijo Mario, ya tengo los billetes, me voy a Londres. Lo siento Mario, ya te lo he cambiado muchas veces. Por favor Ernesto,te lo cambio por lo que quieras. ¿Por lo que quiera?
¿Por lo que quiera?
Si, por lo que quieras dijo Mario.
Y Ernesto empezó a quitarse la corbata y a enseñársela.
No, dijo Mario, no me refería a eso. Pues si quieres el sábado.....
Bueno, dijo Mario, sea por el fin de semana.
Ernesto, se acercó a él y le quitó la corbata y se quitó también su chaqueta acercándose a él.
Y le besó en la boca, se aprovechó de la situación y le metió la lengua hasta la garganta. Mario le correspondió al beso.
Enseguida con la mano izquierda, empezó a acariciarle el pecho por encima de la camisa, para bajar hasta el pantalón y acariciarle la polla por encima de la tela, siguiendo toda su longitud por encima del pantalón.
enseguida le abrió el pantalón, sacándole la polla, para empezar a acariciársela, con la mano, fueron calentándose
hasta que le puso contra la pared, le quitó la camiseta y poco a poco le bajó el pantalón. Admirandole desnudo, encontro el placer, le volteó y comenzó a escudriñar su zona anal.
Pronto el sexo empezó a endurecerse y a querer más.
La boca, no era suficiente, gustaba de su polla con rotundidad, los gemidos empezaron a llenar la sala,
¿Por lo que quiera?
Si, por lo que quieras dijo Mario.
Y Ernesto empezó a quitarse la corbata y a enseñársela.
No, dijo Mario, no me refería a eso. Pues si quieres el sábado.....
Bueno, dijo Mario, sea por el fin de semana.
Ernesto, se acercó a él y le quitó la corbata y se quitó también su chaqueta acercándose a él.
Y le besó en la boca, se aprovechó de la situación y le metió la lengua hasta la garganta. Mario le correspondió al beso.
Enseguida con la mano izquierda, empezó a acariciarle el pecho por encima de la camisa, para bajar hasta el pantalón y acariciarle la polla por encima de la tela, siguiendo toda su longitud por encima del pantalón.
enseguida le abrió el pantalón, sacándole la polla, para empezar a acariciársela, con la mano, fueron calentándose
hasta que le puso contra la pared, le quitó la camiseta y poco a poco le bajó el pantalón. Admirandole desnudo, encontro el placer, le volteó y comenzó a escudriñar su zona anal.
Pronto el sexo empezó a endurecerse y a querer más.
La boca, no era suficiente, gustaba de su polla con rotundidad, los gemidos empezaron a llenar la sala,
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